Aunque pueda parecer un juguete sexual muy fuerte, los látigos son ideales para subir la temperatura al nivel que lo desees.
Ya sea fuerte o suave, la dominación y/o sumisión comparten la característica de disfrute mutuo y placer sin límites ni reglas.
El Látigo Mabry es perfecto para iniciar en el mundo sado y explorar nuevas sensaciones. Práctico, preciso y delicado.
Limpia el Látigo Mabry con un pañito húmedo (libre de alcohol) para retirar los residuos corporales que pueden quedar impregnados con su uso. Procura no lavar con abundante agua, ni exponer al sol.
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